sábado, 19 de diciembre de 2015

SOSTENIBILIDAD & FISIOTERAPIA


Lo primero que deberíamos plantearnos es el hecho de definir el término SOSTENIBILIDAD. Y como nos dice Rodger W. Bybee (1991) en su libro “Planet Earth in Crisis: How Should Science Educators Respond?”, las alarmas amarillas hasta la fecha, comenzaron a volverse rojas ya por los 90, cuando el mundo comenzó a ir a la deriva en cuanto al uso y la explotación de sus recursos se refiere. Y es que podríamos calificar la Sostenibilidad como la forma o la estrategia de vivir en la Tierra o formar parte del mundo, con el uso adecuado y suficiente de los recursos de los que disponemos, sin hacer un uso abusivo de ellos y tratando de utilizar cada material, recurso o fuente de energía disponible de la forma menos perjudicial, dañina y agresiva para nuestro planeta.

Desde mi punto de vista, 10 estrategias o posibles actitudes que podrían llevarse a cabo para crear un entorno más sostenible en el ámbito de la Fisioterapia o, incluso, en tu propia clínica local, podrían ser las siguientes:

1- Aprovechar al máximo posible el material fungible: Esto significa, todo material que sea tipo papel, geles conductores, Tape Elástico o Inelástico, etc. Sea utilizado desde la razón y con el propósito de realizar el tratamiento lo mejor posible, pero siempre en su justa medida, y no con el Lema “¡cuanto más eche, mejor!” (ya que no siempre es así), pues un/a buen/a Fisioterapeuta es el/la que consigue CON MENOS, HACER MÁS.

2- Mantener las fuentes de energía apagadas si no se utilizan: Lo que se refiere a, si estás utilizando alguna máquina o Terapia Física que necesite de electricidad, y otra está esperando a ser utilizada, mejor que esté apagada o, en su defecto, en modo ahorro (si dispusiera de él).

3- Usar las herramientas y/o terapias menos contaminantes y menos agresivas para el medio ambiente: Esto está relacionado con toda la gama de herramientas que tenemos a nuestro alcance y que, a pesar de poder resultar las más rápidas y mejores, pueden ser las menos ideales en cuanto a nuestra relación con la naturaleza se refiere. Tanto el material con el que se hacen ciertos adhesivos, como el color que se utiliza para dar una tonalidad a un cierto gel, o la cantidad de plantas del mismo tipo que se pueden llegar a arrancar para obtener simplemente un mísero bote de 100ml. de crema antiinflamatoria que será consumida en 2 tratamientos.

4- Echar los residuos al lugar apropiado: En nuestro ámbito, por gracia o desgracia, se realizan multitud de terapias, con una gran variedad de materiales diferentes, pero no todos duran eternamente ni se utilizan y simplemente se desecha el envoltorio, como puede ser, por ejemplo, el caso de los aceites, cremas, sprays y/o ungüentos, que no siempre se pueden tirar al primer contenedor que nos encontremos (ni el envoltorio, ni el contenido, en caso de caducar o no llegar a utilizar todo el producto por la razón que sea…), y por ello hay que tener muy claro en qué lugar o en qué contenedor hay que tirar cada uno de los residuos que, muy a nuestro pesar, generamos.

5- Elegir proveedores que más respeten el medio ambiente: Siempre se puede llegar a saber de dónde proceden los materiales que ha utilizado una determinada empresa para fabricar su máquina o su producto e, incluso, podría llegar a saberse la cantidad de residuos que ha generado realizando ese producto. Tanto es así, que muchas empresas, por el simple hecho de abaratar costes, optan por un material o una forma de producción no del todo grata para nuestro medio-ambiente y, a pesar de tener que pagar una cantidad ligeramente más elevada, quizás estaría bien no beneficiar, apoyar o reforzar ese tipo de prácticas que por una u otra razón, todavía se siguen permitiendo en cualquier sector que tenga que ver con construcción y/o producción de cualquier tipo de maquinaria.

6- En el caso de poder permitírselo, aprovechar la luz solar: Siempre que fuera posible, estaría bien poder tener algún ventanal, aunque fuera opaco (para evitar ser vistos desde fuera) que iluminara el interior de la clínica. Por otro lado, ¿No es verdad que hay un tipo de terapia llamada “Helioterapia”? Lo mismo… podemos aprovechar nuestra bendita luz solar para algo. Habrá que pensar si nos conviene situar nuestra clínica en un ático…

7- Utilizar un ordenador para guardar todos los datos: Esta opción es quizás la más utópica, pues la Ley de Protección de Datos te obliga a tener toda información de los pacientes por escrito y archivado, así como con formatos determinados, pero… en la época tecnológica en la que vivimos, sinceramente, es algo un tanto arcaico que debería comenzar a cambiar.

8- Si no funciona el Plan A, pasa al Plan B: Si lo anterior no fuese posible, siempre puedes tratar de imprimir el mejor número de hojas posibles de cada informe. o reducir letras y formatos para intentar que una historia clínica lo más extensa posible llegue a caber en 4 carillas (a doble cara, por supuesto).

9- Nuestra mayor herramienta son las manos: Esto no significa que TODO tratamiento tenga que ser realizado de la misma manera y/o unicamente con las manos, pues siempre hay otras alternativas que nos ayudarán a acelerar y mejorar la recuperación de nuestros pacientes, pero un buen fisioterapeuta no es aquel que sabe cómo poner una infinidad de aparatos en marcha para darle al “Play” e irse con otro paciente a hacer lo mismo, etc. etc. Sino aquel que con sus MANOS (y en ocasiones, con la ayuda de otros materiales) es capaz de SANAR y/o llegar a eliminar (tras su buen diagnóstico) una patología concreta por la cual una persona ha venido a pedirle ayuda a la clínica personalmente.

10- De forma indirecta, ayuda al resto a ser sostenibles: El hecho de la sostenibilidad no acaba cuando nuestro/a paciente sale por la puerta de la clínica, por lo que, siempre que podamos, estaría bien compartir esta opinión y hacer ver esta bonita perspectiva a todas las personas posibles de las que nos rodeemos en el día a día, ya que, como dice la famosa campaña publicitaria… “Cada gota, cuenta”… y cada persona tratando de ser sostenible, cuenta, Y MUCHO para el mundo entero.

Espero que este post sea de ayuda y sirva un poquito como reflexión y concienciación a aquellos/as que nunca se habían planteado esta visión de la fisioterapia, así como aquellos que sí se la habían planteado pero aún así siguen realizando sus métodos y consultas de la misma manera día tras día, con el componente tan poco beneficioso que esto produce sobre nuestro planeta y nuestro día a día. “Un cambio a mejor es posible, sólo es cuestión de proponérselo...”.





No hay comentarios:

Publicar un comentario